Sin conocerles, llevan su amor a cientos de bebés a través de su leche materna.

La lactancia es un vínculo de amor, un punto de unión único y especial entre la madre y su bebé, un momento de caricias mutuas entre dos seres que recién acaban de mirarse el uno al otro pero que se conocen desde el primer día de gestación.

Alejandro

Ese instante  donde los niños toman la leche que según especialistas, es el mejor alimento que se les puede brindar, es inolvidable. Sin embargo, muchos no pueden vivirlo. Uno de ellos fue Alejandro, quien cuando solo tenía un día de nacido, perdió a su mamá, pues la enfermedad del lupus la venció.

Este pequeño hoy tiene dos años de edad y a pesar de que su madre no pudo amamantarlo, su amor se vio reflejado en el abrazo de un grupo de mujeres en periodo de lactancia, corazones movidos por un sentimiento desinteresado e incondicional que fue más allá de proteger únicamente a los suyos.  Silvia Rodríguez fue una de las donadoras por 18 meses.

“Estaba embarazada de mi tercera hija cuando vi un movimiento en redes sociales, buscaban leche materna para Alejandro. Imagínese, él nació en marzo y mi chiquita en junio, pensé: ¿Qué pasaría si fuera mi bebita?. Me uní a la campaña junto a otras mamitas, le dimos su lechita y nos dimos cuenta de la necesidad tan grande que tienen muchos niños,

Fundación Banco de Leche Humana

Fue entonces cuando floreció la Fundación Banco de Leche Humana Catalina Vega, nombre de aquella mamá que no logró vivir para criar a su hijo.

Nuestro país cuenta únicamente con un Banco de leche ubicado en el hospital Carlos Luis Valverde Vega, en San Ramón. Por esta razón, abastecer a todos los niños que no pueden ser amantados es difícil. Sin embargo,  aquel grupo de mujeres que una vez se unió por Catalina y Alejandro, siguieron haciendo eco y han hecho que la tarea sea un poco más fácil.

“Somos 30 voluntarias y hay 15 donadoras activas, a nosotras se suman nuestros esposos, amigos y hasta compañeros de trabajo. Unas corren la voz, otras recogen frasquitos de leche o trasladan a las mamitas a San Ramón para que se hagan las pruebas necesarias. Lo cierto es que somos una familia movida por amor”.

Requisitos para ser donadoras

Las madres deben tener suficiente leche, estar saludables, no tomar ningún tipo de medicamento y ser certificadas por dicho Banco. El costo de la autentificación es elevado para el centro médico, debido a la gran cantidad de exámenes, por lo que las mamás adquieren un compromiso como donadoras por un mínimo de tres meses.

Una vez certificadas, los frascos son recaudados por las voluntarias de la fundación para ser trasportados hasta al centro de recolección ubicado en Tibás, precisamente en la casa de doña Silvia. Posteriormente, el Hospital Calderón Guardia envía una de sus unidades a recogerla, la leche es pasteurizada y repartida.

“Puedo decir que la gratificación más grande que he tenido, es ser testigo de que a través de un acto de amor como lo es la donación y recolección de leche se han salvado muchas vidas. Saber que niños que pesaban 700 gramos se recuperan gracias a mamitas que ni siquiera conocen sus caritas, pero que tienen un corazón lleno de bondad que les muestran su cariño enviándoles su leche materna. Una vez nos llevaron a conocer a los bebés que reciben la leche donada y fue una experiencia hermosa”.

Semanalmente se recolectan unos 60 frascos de leche materna, no obstante, a pesar de los esfuerzos de estas mujeres por satisfacer del alimento, la demanda es alta, por lo que únicamente los bebés prematuros en extremo, son los que reciben la leche materna donada.

Si usted es una de esas mamás que quiere llevar amor a través de su leche materna, puede contactar a la Fundación Banco de Leche Humana Catalina Vega.

Periodista: Wendy Arias

 

Fuente: http://lizethcastro.tv/noticias/leche-materna/